Te amo, pero aún me dueles

Yo creí que te había superado hasta que te vi entre los brazos de alguien más. Y no te lo voy a negar. Te amo, pero aún me dueles. Yo nos imaginaba viajando por todo el mundo grabando recuerdos para nuestros hijos. Y llámame cursi, pero ya tenía algunos nombres anotados

Yo creí que te había superado hasta que te vi entre los brazos de alguien más. Y no te lo voy a negar. Te amo, pero aún me dueles.

Yo nos imaginaba viajando por todo el mundo grabando recuerdos para nuestros hijos.

Y llámame cursi, pero ya tenía algunos nombres anotados en mi libreta. Y detrás de esa página, la lista de lugares que quería visitar a tu lado.

Quizá nunca leas esto, quizá sí. ¿Quién realmente lo sabe? Tampoco busco hacerte cambiar de opinión, porque estés con quien estés jamás desearé que te vaya mal.

¿Cómo voy a esperar a que te rompan el corazón para ver si de nuevo puedo tener una oportunidad contigo? ¿Cómo voy a desear que te hagan daño si eres la persona a la que sigo amando?

Sí, todavía dueles. Aún sigo esperando a que regreses porque así es esto. Tampoco niego la idea de que mañana estaré bien, quizá vuelva a cometer el error de idealizar mucho en tan poco. Tal vez aprenda la lección… Y tal vez te siga amando.

Porque ausencias como la tuya duelen. Todas las frases de Cortázar quedan contigo, todos los poemas de Benedetti huelen a ti. Cada una de las letras que escribo van por ti. Cada canción, cada vuelo, cada aeropuerto.

Yo soñaba con un futuro juntos, y quizá ese fue el problema. Que yo soñaba, yo imaginaba, pero nunca lo vi hecho realidad. Probablemente era porque tú no bailabas al mismo ritmo que el mío, o quizá yo quería bailar y tú querías escuchar la música.

Sí me dolió verte con alguien más. Pero lo entiendo. Porque estás en todo tu derecho de hacerlo. Así como yo estoy en el mío de esperar o de seguir adelante. Te amo, pero aún me dueles.

Solo espero que si regresas, no te tomes la molestia de preguntar si te sigo amando.

Evítame la pena de decirte que sí.

“Yo ya era así antes de que tú llegaras, caminaba por las mismas calles y comía las mismas cosas. Incluso antes de que llegaras yo ya vivía enamorado de ti y a veces, no pocas, te extrañaba como si supiera que me hacías falta”.

Julio Cortázar.

@unpsicoanalista