Fases o etapas del duelo

Cómo superar la muerte de un ser querido Decir que debemos estar listos para lo peor es una frase tan insensible. El proceso de luto es más complejo (no complicado) de lo que se cree. Sin embargo, existen las etapas del duelo que nos pueden ayudar a entender la muerte de un

Cómo superar la muerte de un ser querido

Decir que debemos estar listos para lo peor es una frase tan insensible. El proceso de luto es más complejo (no complicado) de lo que se cree. Sin embargo, existen las etapas del duelo que nos pueden ayudar a entender la muerte de un ser querido. 

Fases o etapas del duelo

Negación

Quien atraviesa por la muerte de un ser querido comúnmente piensa en frases como: “No puede ser verdad”, “cómo ha podido ser”, “no es justo”.

Al inicio de la negación, pasamos por la incredulidad. Esta primera reacción ante un golpe inesperado de la vida. Inevitablemente pasaremos por este escalón que al pasarlo nos permitirá digerir el fallecimiento de nuestro ser querido.

¿Por qué negamos? 

Negar es una manera de decirle a la realidad que espere, que todavía no estamos preparados ni listos. 

El impacto de la noticia es tan fuerte que dejamos de escuchar, de entender, de pensar. E incluso, se puede dar el bloqueo y no podamos ni sentir.

La razón de la negación es ofrecernos una tregua. Hay quien niega la pérdida, pero también hay quien aceptando precipitadamente la crudeza de la realidad lo que en realidad trata es de negar el dolor.

Enfado

¿Por qué nos enojamos? 

Enfadarse es el intento o llamado de ayuda y nos ayuda a tomar otros caminos. Cuando estamos en el fondo del agujero nos hace tomar impulso para salir a flote. Es una forma de hacerle frente y activar nuestra supervivencia.

Toda la rabia que se queda dentro, que intentemos negar o esconder nos acabará machacando. Todo aquello que hoy nos guardemos, vendrá en un futuro a recordarnos. Es por eso importante vivir las etapas del duelo. 

Negociación

Pasar por este escalón puede ser más breve que los demás. Aquí imaginamos que podemos revertir la situación. Incluso puede llegar a pactar con quien sea necesario, incluso hasta incluso con Dios prometiendo lo que sea necesario. Sin embargo será rápido, pues pensar todo el día en alternativas o soluciones puede resultar muy cansado.

Miedo o depresión

La persona siente tristeza, incertidumbre ante el futuro, vacío y un profundo dolor. La persona se siente agotada y cualquier tarea se vuelve complicada. “La vida es una mierda”, “no seré feliz nunca”, “no encontraré a nadie igual” o “ya no volverá “ es lo que suele repetirse cuando la persona se está enfrentando a su dolor. Pero a pesar de que pueda pensar que esto no acabará nunca y que va a durar para siempre, la realidad es que solo desde este punto podrá volver a reconstruirse.

Aceptación

Es el último paso del duelo. Nunca es fácil aceptar que lo que se perdió se perdió y no hay vuelta atrás. 

Tenemos la alternativa de no aceptar pero una vez llegados aquí nos damos cuenta de que si no lo hacemos el precio a pagar es muy alto. Llegar a este punto requiere de un gran trabajo. Se trata de aceptar que las piedras que vamos encontrando en la vida también forman parte del camino.

Sentirse “uno más” es una manera de devolver el duelo a su lugar y trabajarlo como un aspecto más de la vida, de ese proceso en que reconocemos que también la pérdida forma parte de la vida, de la misma forma que perdemos juventud, relaciones, lugares, seres queridos.

Te recomendamos buscar un especialista en el tema para que te acompañe en este proceso de duelo. Puedes escribirme en Facebook y con gusto te puedo canalizar con alguien de tu localidad.

@unpsicoanalista